La luz todavía baja de la mañana entrando lateralemente acaricia apenas la fachada del Palacio del Arxiu de la Corona de Catalunya i Aragó y resalta la textura de la piedra y los ornamentos de las ventanas. El chico recibe un reflejo de luz procedente del edificio de enfrente.
Esquina con sutil iluminación. Las sombras dominan, pero un resquicio de luz ayuda a resaltar la figura de la mujer y el bonito color de su pelo.
Descubrir elementos en la calle y usarlos para adoptar puntos de vista diferentes.
Es bueno usar los elementos urbanos como cristales de escaparates y estar atento a los reflejos que proporcionan. En este caso, tras los cristales habían unos pasamanos de acero que ayudaron mucho a dar perspectiva y dinamismo a la imagen., La luz de la mañana entrando por el callejón deja a oscuras las zonas de sombras
EL invierno. Por su luz. Y también por las ropas, vestidos, abrigos, bufandas. Me aportan más elegancia que la ropa de verano. Parece que la ropa de invierno viste más y define mejor al personaje. En esta foto, la luz que entra lateralmente por el Carrer del Bisbe ilumina a la mujer de forma frontal pero proyecta elegantes sombras sobre el abrigo y resalta su color azul sobre el fondo en sombra,
Una estrecha franja de luz se cuela a lo largo del callejón en el Barri de la Rivera. Dos jóvenes fuman en la sombra. Me planto delante de ellos con la esperanza de que se desplacen hacia la luz y queden iluminados contra la oscuridad. Así lo hace uno de ellos. Un poco de paciencia y aguantar la posición da sus frutos
Carrer Montcada. A eso de las 11, la luz entra lateralmente. Hay un callejón bajo un arco del edificio que me sirve como fondo y da profundidad. La calle es concurrida y pasan muchas personas en dirección hacia el museo Picasso. Espero a que pasa alguien que resulte interesante. Por fin aparece ella. La luz le ilumina frontalmente y moldea perfectamente su rostro y la ropa.
Tomar la posición. Una estrecha franja de luz cruza la calle. Es cuestión de tomar la medición y esperar. Barcelona siempre es agradecida y nos muestra a la gente que vive en el barrio. No todo son turistas.
Una clásica de esta época. La luz atraviesa el callejón lateral de la Catedral de Santa Eulalia. Apenas roza el muro de la casa museo y sus peldaños. El contraluz es perfecto. La mujer se perfila con tanto detalle que hasta podemos contar sus cabellos. Y aquí, el sentido de la anticipación me ha permitido esperar a que alguien asomase por la puerta. Y con tan buena fortuna que ha alargado el brazo y su sombra se ha proyectado sobre el muro. Santa Eulalia atiende mis deseos.
Santa Eulalia baja del reino de los cielos y se planta ante su catedral vestida de blanco y muy señora de su figura.
Unos pocos minutos de sol son suficiente para sentarse a fumar un cigarrilllo. La dependienta de una tienda aprovecha las primeras horas de la mañana para ofrecer al fotógrafo que pasaba por ahí un magnífico contraluz
La luz entra por el Carrer Montacada. Ilumina el centro y deja en la sombra los muros de los edificios. Me coloco en la sombre y veo venir a la mujer. Me atrae su vestido oscuro y en contrate, su gorra blanca. Tengo la posicón tomada. Ella está abstraída y no percibe mi presencia. Espero que se acerque. Bajo la cámara para tener un punto de vista que la ensalce. No puedo dejarla escapar. La luz la convierte en una deidad de Rubens.
Santa María del Mar. Una esquina entre luz y sombra. Solo hay que esperar a que el sujeto reciba la luz lateralmente. Que venga otro sujeto a contraluz, es cosa de Santa María..
A través del escaparate. La chica recibe la luz del sol que también ilumina los croissants, El ángulo en que incide sobre su rostro es el perfecto. Crea el efecto de sombra mariposa. Un clarosucro clásico.
Aprovechar los últimos rayos de luz, antes de que el sol desaparezca tras los edificios. Buscar fondos oscuros, pero que dejen entrever elementos de luz que aporten interés y , en este caso, coincidan con el sujeto. Aprovecho la luz lateral y el chico toma un poco de ángulo para que su rsotro adquiera volumen con las sombras
UNa de mis preferidas de este invierno. Un contraluz bien equilibrado en el que percibimos al joven. El fondo queda en sombras profundas, Los rayos del sol se vislumbras por la callejuela, El gesto del chico es en el momento exacto, su posiciòn de pies, también. Va muy bien vestido. Ese gorro... ese jersey de rayas. Gracias Santa Eulalia por enviarme sujetos así.
Una foto obligada en esta época del año. Pero he tenido suerte porque las campanas han sido puestas en su lugar después de muchos meses sin estar. Tengo un reto co un amigo fotógrafo. Que los dos personajes iluminados sean monjas de la catedral. Suelo pasar y quedar a esperar que Santa Eulalia me las envie.
Hay que aprovecharlo todo. La luz que entra, la que es reflejada, la que sale. Los sujetos a contraluz. Y a lo lejos el hombre apoyado en la esquina perfectamente perfilado. Sin ese hombre, no hubiese puesto la foto.
A favor o en contra de la luz. Los.últimos rayos de luz apenas iluminan el rostro de la mujer. En esto, aparece un patinador. La luz tenue le ilumina por detrás. Resalta el auricular en la oreja y la mano. Un clarososcuro.
LOs milagros ocurren. Que se lo digan a la Virgen María.
